Gracias a esta nueva dirección, desde Tesla se ha indicado que los clientes podrán ver rebajado el coste de su instalación entre 3.000 y 4.000 dólares. Algo que esperan que junto con el impulso para continuar acortando el tiempo entre la compra y la instalación, acelerará la adopción de la energía solar y la transición mundial a una energía más sostenible.
Gracias a los nuevos precios, los productos de Tesla entrarán en una nueva gama de costes que les permitirán ser mucho más competitivos. Algo que ha indicado el propio Sanjay Shah, vicepresidente de la compañía, que además ha añadido que el objetivo es continuar con la mejora de la eficiencia de los procesos de vena y producción, para lograr convertirse en los más competitivos a nivel económico en Estados Unidos.
Una Tesla que en el tercer trimestre instaló un total de 93 MW de fotovoltaica, lo que supone un 11% más que en el segundo trimestre, aunque supone un 14.6% menos que el mismo periodo del pasado año.
Una bajada de precios que de momento sólo afectará al diseño en placas de los paneles de Tesla, y no a un diseño en tejas o losetas que de momento todavía está en el inicio de la fase de producción y no se beneficiará de estos cambios.
Tampoco se beneficiarán de la bajada las baterías para el hogar, Powerwall, que mantendrán sus actuales costes.
Fuente | Tesla
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