A la vista de la situación, desde Ford se ha anunciado su propio Plan Marshall. Un proyecto que rescatará un programa anclado hasta ahora en los híbridos e híbridos enchufables, pasando a centrar sus esfuerzos en los coches eléctricos y también en nuevas tecnologías como la conducción autónoma.
El fabricante de Detroit destinará 11.000 millones de dólares para lanzar al mercado 40 coches eléctricos hasta 2022. Una cifra que supone un importante crecimiento respecto a los "apenas" 4.500 millones de dólares destinados por el anterior equipo directivo.
Segun el presidente ejecutivo Bill Ford: “Estos 11.000 millones de dólares significa que entramos de lleno ahora. La única pregunta es si los clientes estarán alineados con nosotros y creo que lo harán”.
Este anuncio llega justo después de que la cotización en bolsa de Tesla haya superado a la de Ford. Un impacto bastante notorio para uno de los grandes fabricantes estadounidense que se ha quedado atrás en las nuevas generaciones.
El nuevo presidente de Ford, Jim Hackett, prometió reducir costes y retirar algunos modelos de la línea de producción para reenfocar el futuro de la empresa en los SUV, la electrificación y la conducción autónoma.
Con la fuerte caída de los precios de las baterías y la campaña de los reguladores en todo el mundo para reducir el uso de motores de combustión interna, los fabricantes de coches han intensificado sus planes para modelos complemente eléctricos. Una dinámica en la que Ford quiere por fin entrar. Si bien este segmento representa menos del 1% de las matriculaciones en Estados Unidos, se espera que la demanda global aumente, a medida que los gobiernos aumentan la presión contra los motores a gasolina y diésel, y el precio de las baterías alcanza una paridad con las fuentes tradicionales de energía.
Nuevas normas de emisiones
Ford espera que las nuevas normas de emisiones en los principales mercados serán cada vez más estrictos, lo que provocará que cada vez sea más caro desarrollar y producir coches con motor de combustión. Algo que supondrá una reducción de las diferencias entre los sistemas eléctricos y los diésel o gasolina.
De los 40 modelos eléctricos previstos, 16 serán vehículos sólo a batería. La empresa identificó por su nombre solo un modelo, el Mach 1, que saldría al mercado en 2020 y será un SUV 100% eléctrico que se espera alcance una autonomía de unos 500 kilómetros.
Un despertar de la fuerza dentro de un gigante que hasta ahora no se ha involucrado demasiado en el sector del coche eléctrico, pero que a la vista de las enormes inversiones de sus rivales, ha decidido quitar el freno de mano y lanzarse de lleno a lograr un hueco en el cada vez más competitivo sector de las nuevas formas de movilidad.
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