Desde 2014, la iniciativa #RE100 ha estado trabajando entre bastidores con empresas y organizaciones de todos los tamaños y sectores para negociar su transición hacia una electricidad de origen renovable al 100%. La razón es simple: cambiar a 100% de electricidad renovable y reducir masivamente la cantidad de contaminación de CO2 que produce como empresa.
La iniciativa ha sido un éxito, sumándose grandes empresas como Coca-Cola, Apple, IKEA, Google, Starbucks y Walmart. Pero el 10 de julio # RE100 anunció una gran noticia: 100 empresas ya se habían comprometido oficialmente a la transición a la electricidad renovable.
No es sólo un gran paso hacia un futuro más limpio, si no que 100 grandes empresas de las que millones de personas dependen cada día se unan a la transición del 100% a las energías renovables, y sigan teniendo éxito, envía una señal de que el cambio a una economía con energía limpia es verdaderamente posible y demuestra a otras empresas y organizaciones que pueden hacerlo también.
La importancia de este paso va más allá de los titulares. Con 100 empresas líderes comprometidas con las energías renovables significa que el sector de las tecnologías limpias, que ya emplea a unos 2,8 millones de estadounidenses, seguirá creciendo. Además, con más demanda y más capacidad la electricidad renovable se mantiene cada vez más barata.
Sin embargo, hay un lado oscuro en todo esto. Y es que, según las estimaciones, 100 empresas son responsables de un alarmante 71% de las emisiones mundiales. Algunos de los grandes nombres de la lista son ExxonMobil, BP, y Shell, todas ellas son empresas que se ocupan de los combustibles fósiles. Las compañías chinas de carbón son principalmente el primer emisor, generando aproximadamente un 14,32% de las emisiones globales entre 1988 y 2015. Sin embargo, el reciente cambio de China queriendo conseguir una economía de bajas emisiones de CO2, hace que la imagen empiece a cambiar y # RE100 ha mostrado que el progreso se puede hacer, incluso con grandes nombres.
El CEO de Shell, Ben van Beurden, instó recientemente a Big Oil a comenzar la transición hacia una energía más limpia, y es un firme defensor de la implementación de los impuestos sobre el carbono. Darren Woods, consejero delegado de ExxonMobil, instó al presidente Trump a permanecer en el histórico acuerdo de París. Big Oil sabe que tiene que adaptarse a la escena energética progresiva, o corre el riesgo de quedar obsoleto.
Fuente| Cleantechnica
La iniciativa ha sido un éxito, sumándose grandes empresas como Coca-Cola, Apple, IKEA, Google, Starbucks y Walmart. Pero el 10 de julio # RE100 anunció una gran noticia: 100 empresas ya se habían comprometido oficialmente a la transición a la electricidad renovable.
No es sólo un gran paso hacia un futuro más limpio, si no que 100 grandes empresas de las que millones de personas dependen cada día se unan a la transición del 100% a las energías renovables, y sigan teniendo éxito, envía una señal de que el cambio a una economía con energía limpia es verdaderamente posible y demuestra a otras empresas y organizaciones que pueden hacerlo también.
La importancia de este paso va más allá de los titulares. Con 100 empresas líderes comprometidas con las energías renovables significa que el sector de las tecnologías limpias, que ya emplea a unos 2,8 millones de estadounidenses, seguirá creciendo. Además, con más demanda y más capacidad la electricidad renovable se mantiene cada vez más barata.
Sin embargo, hay un lado oscuro en todo esto. Y es que, según las estimaciones, 100 empresas son responsables de un alarmante 71% de las emisiones mundiales. Algunos de los grandes nombres de la lista son ExxonMobil, BP, y Shell, todas ellas son empresas que se ocupan de los combustibles fósiles. Las compañías chinas de carbón son principalmente el primer emisor, generando aproximadamente un 14,32% de las emisiones globales entre 1988 y 2015. Sin embargo, el reciente cambio de China queriendo conseguir una economía de bajas emisiones de CO2, hace que la imagen empiece a cambiar y # RE100 ha mostrado que el progreso se puede hacer, incluso con grandes nombres.
El CEO de Shell, Ben van Beurden, instó recientemente a Big Oil a comenzar la transición hacia una energía más limpia, y es un firme defensor de la implementación de los impuestos sobre el carbono. Darren Woods, consejero delegado de ExxonMobil, instó al presidente Trump a permanecer en el histórico acuerdo de París. Big Oil sabe que tiene que adaptarse a la escena energética progresiva, o corre el riesgo de quedar obsoleto.
Fuente| Cleantechnica
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