Los organismos de investigación europeos ETIP y EUREC, junto con la asociación de la industria fotovoltaica Solarunited, han emitido una carta abierta en la que solicitan medidas urgentes para el futuro de los fabricantes europeos de energía solar.
Los motivos para escribir esta carta han sido los recientes movimientos de la industria, que han propagado los miedos de que partes vitales de la industria fotovoltaica europea podrían perderse y con ellos otras actividades en el sector de I+D.
Eicke Weber, ex-director del Fraunhofer-ISE alemán y actual presidente de EUREC, explica que la comunidad fotovoltaica en Europa está preocupada por el riesgo de perder el contacto con el mercado global.
En la carta, las tres asociaciones dijeron que la energía solar es un sector estratégico para la economía europea en términos de independencia energética, empleo y crecimiento económico.
Europa ha liderado la industria fotovoltaica desde hace dos décadas y actualmente tiene a su disposición muchas instalaciones de producción modernas y sostenibles. A pesar de la actual sobrecapacidad global fuera de Europa principalmente debido a la presión de los fabricantes chinos, la industria del Viejo Continente ha conseguido mantener toda la cadena de suministro fotovoltaico hasta la fecha. Esta debe ser la base principal para mantener una ventaja tecnológica en términos de competitividad fuera de Europa, más allá del apoyo al sector de I+D.
En general, las tres organizaciones han presentado siete solicitudes. En primer lugar, se exige a los responsables de la política europea que mantengan las instalaciones de fabricación existentes y que desarrollaran otras fábricas más avanzadas de Europa. Además, la carta pide no trasladarse a las actividades de fabricación solar fuera del continente en busca de lugares con mano de obra más barata.
La segunda se centra en apoyar la fabricación de productos de alta calidad y tecnológicamente avanzados a escala. Esto podría garantizar que Europa tenga la estrategia adecuada para ser competitiva internacionalmente en la industria solar. Hay que buscar productos que se diferencien de la fabricación de origen chino, y eso solo puede ser a través de mayor calidad y productos más avanzados tecnológicamente.
En su tercera solicitud, la carta le piede a Europa aumentar y financiar suficientemente las actividades de I+D solar. La cuarta recomendación insta a los responsables de la política europea a que apliquen una reglamentación inteligente para que los productos que cumplan las normas de fabricación de la UE tengan la ventaja de recibir apoyo público si están vinculados a criterios de sostenibilidad y eficiencia.
Las tres últimas acciones exigidas por la carta exigen la creación de una contribución especial de los miembros de la UE con mayor desarrollo de I+D, la cooperación tecnológica con los mercados emergentes y la eliminación de barreras a la instalación de fotovoltaica a escala tanto comercial como residencial.
Fuente | pv magazine
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