Poco a poco los sistemas de conducción autónomos están logrando una merecida atención. Su evolución es imparable, y según muchos expertos, este año supondrá el momento de inflexión donde la tecnología pasará del laboratorio, a la calle.
Pero todavía falta tiempo para que veamos vehículos sin conductor por nuestras carreteras. Mientras tanto continúan las investigaciones y las demostraciones de modelos funcionales, listos para cubrir nichos de mercado donde la conducción autónoma ya puede jugar un papel protagonista como medio de transporte.
Es el caso del Navya Arma. Se trata de un microbús desarrollado en Francia. Un modelo dotado de un sistema de propulsión eléctrica, y que es capaz de moverse sin conductor. Cuenta con capacidad para un máximo de 15 personas, y puede alcanzar una velocidad de 45 km/h. Como la legislación todavía está en fase de desarrollo, el ARMA no puede moverse por zonas abiertas al tráfico, por lo que sus aplicaciones se limitan a recintos privados.
Y uno de estos recintos es el que ocupa estos días la feria tecnológica más importante del mundo, el CES de Las Vegas. Un lugar donde los asistentes tienen la oportunidad de subirse a una unidad del Arma, y recorrer la distancia entre los diferentes stands de una forma limpia y silenciosa.
El Arma cuenta con un ejército de cámaras y sensores, siendo el protagonista un sistema LiDAR, un GPS RTK, que le proporciona con precisión la posición del vehículo, además de otros elementos como una cámara estereoscópica, que le permite por ejemplo leer señales de tráfico. Eso si, de momento necesita aprender el recorrido antes de poder completarlo de forma autónoma. De ahí la gran importancia del "big data" o la recopilación de información que persiguen desarrolladores como Tesla o Google.
Esto quiere decir que el Arma necesita que un técnico de la empresa realice al menos una vez el recorrido de forma manual. Una vez aprendido el trayecto, se retira el joystick de control, y el vehículo funcionará de forma autónoma. Un pequeño paso, pero que supone la antesala de los sistemas autónomos plenos.
En el interior además encontraremos una batería. Un pack de 33 kWh de litio, LiFePO4, que según el fabricante le proporciona una autonomía de unas 9 horas funcionando. Para la recarga podrán usarse tanto los cables tradicionales, como sistemas inalámbricos que incrementarán la autonomía de forma notable.
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Vía | Autoblog
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