En
Reino Unido se van a construir una seria de nuevas plantas de almacenamiento de
energía mediante baterías y dos nuevas pequeñas centrales de gas. Esto se debe a que han ganado una subasta pública destinada a contruir más capacida de respaldo para el sistema eléctrico del Reino Unido.
La esperanza que el gobierno tenía puesta en el aumento de la participación del gas, se ha vuelto a frustrar después de la subasta que ha tenido lugar recientemente. Ninguna nueva central de gas de tamaño significativo ha obtenido un contrato en el proceso de licitación, en el que empresas y tecnologías han competido para proporcionar energía de respaldo al precio más bajo posible durante el invierno de 2020-21.
Sin embargo, British Gas ha conseguido financiación para una planta de gas a pequeña escala que se construirá para 2019 en King's Lynn, en Norfolk. Y también se hará una ampliación a la planta de gas de InterGen, en Spalding, Lincolnshire.
Los analistas del grupo bancario Barclays han comentado lo siguiente:
"En general, creemos que la subasta será en gran medida vista como una decepción por parte del gobierno británico, en términos de asegurar los niveles necesarios de la nueva capacidad de generación de gas que esperaban para garantizar la seguridad del suministro".
Según el grupo bancario, para fomentar grandes nuevas plantas de gas, la capacidad en la subasta se debería vender a un precio de entre 35 y 45 libras por kW, en lugar de las 22,5 libras alcanzadas. La subasta cerró un total de 52 GW de capacidad en un proceso supervisado por National Grid, el operador del sistema eléctrico del Reino Unido.
Flexitricity, una empresa que trabaja con otras empresas que se comprometen a reducir la demanda de energía cuando el suministro es escaso, dijo que los resultados de la subasta han mostrado que el gobierno necesitaba repensar su impulso para el nuevo gas. "Después de tres años, el mercado de capacidad aún no ha logrado entregar una sola nueva planta de gas de gran tamaño", dijo el fundador de la compañía, el Dr. Alastair Martin.
Esta vez, las baterías tomaron una porción mucho más grande que en años anteriores, con cerca de 500 MW concedidos a las nuevas plantas de almacenamiento que serán construidas por EDF, Centrica y otras compañías más pequeñas. Dichas
instalaciones pueden proporcionar electricidad en segundos, de tal forma que responden muy rápido a las fluctuaciones del sistema. En comparación, las plantas de gas, como la nueva en
King's Lynn, que necesitan más de 40 minutos para suministrar electricidad
cuando se necesite, por ejemplo, cuando no haya viento suficiente para
alimentar los parques eólicos. Un tiempo de respuesta mucho mayor.La esperanza que el gobierno tenía puesta en el aumento de la participación del gas, se ha vuelto a frustrar después de la subasta que ha tenido lugar recientemente. Ninguna nueva central de gas de tamaño significativo ha obtenido un contrato en el proceso de licitación, en el que empresas y tecnologías han competido para proporcionar energía de respaldo al precio más bajo posible durante el invierno de 2020-21.
Sin embargo, British Gas ha conseguido financiación para una planta de gas a pequeña escala que se construirá para 2019 en King's Lynn, en Norfolk. Y también se hará una ampliación a la planta de gas de InterGen, en Spalding, Lincolnshire.
Los analistas del grupo bancario Barclays han comentado lo siguiente:
"En general, creemos que la subasta será en gran medida vista como una decepción por parte del gobierno británico, en términos de asegurar los niveles necesarios de la nueva capacidad de generación de gas que esperaban para garantizar la seguridad del suministro".
Según el grupo bancario, para fomentar grandes nuevas plantas de gas, la capacidad en la subasta se debería vender a un precio de entre 35 y 45 libras por kW, en lugar de las 22,5 libras alcanzadas. La subasta cerró un total de 52 GW de capacidad en un proceso supervisado por National Grid, el operador del sistema eléctrico del Reino Unido.
Flexitricity, una empresa que trabaja con otras empresas que se comprometen a reducir la demanda de energía cuando el suministro es escaso, dijo que los resultados de la subasta han mostrado que el gobierno necesitaba repensar su impulso para el nuevo gas. "Después de tres años, el mercado de capacidad aún no ha logrado entregar una sola nueva planta de gas de gran tamaño", dijo el fundador de la compañía, el Dr. Alastair Martin.
Las baterías empiezan a coger protagonismo
"Los pequeños generadores integrados, incluidas las baterías, fueron los grandes ganadores en esta subasta", dijo Tom Edwards, analista de Cornwall Energy.
Los grupos ecologistas han acogido con satisfacción que haya habido una menor participación de los generadores diesel, los cuales generan problemas de ruido y contaminación del aire.
A pesar de las promesas del gobierno de eliminar el uso de carbón para 2025, las grandes centrales de carbón, gas y energía nuclear suministrarán el 85% de la energía de respaldo en 2020-21 .
Rebecca Williams, experta en energía del WWF (World Wildlife Fund), dijo: "Creo que existe un peligro real de que el carbón continúe en el sistema, evitando la inversión en nuevas fuentes de generación más limpias que nuestro sistema necesita. Se necesita restringir el acceso del carbón al mercado de capacidad en el futuro, para evitar perjudicar a la inversión en otras formas más atractivas".
ScottishPower, que esperaba conseguir contratos para nuevas grandes centrales de gas, dijo que estaba decepcionada al haber ganado el carbón tanta capacidad. "El diésel fue el ganador el año pasado, y el carbón es el ganador de este año. Que haya salido 20 veces más carbón que gas indica una voluntad de ampliar el uso estos activos hasta un final amargo", dijo Neil Clitheroe, director global de la compañía.
En definitiva, el carbón sigue siendo protagonista en el mercado de respaldo del Reino Unido, pero poco a poco las baterías van cogiendo su cuota de protagonismo en un mercado que está creciendo de forma rápida. Todo gracias a unos precios que no paran de bajar, sumado a una velocidad de respuesta de las baterías con la que pocas tecnologías pueden competir.
Fuente | TheGuardian
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