A cambio Tesla tiene que mantener unas condiciones laborales y también de inversión en la planta. Algo que los inspectores han estado investigando. Aspectos como que los trabajadores sean mayoritariamente residentes en el estado de Nevada, o que los salarios estén en una media de 53 dólares la hora.
Por su parte la inversión económica de Tesla en esta instalación alcanzaba los 608 millones de dólares el pasado mes de septiembre, a los que se añadirán otros 320 millones a lo largo del último trimestre de 2016. Con esto según el estado, Tesla está cumpliendo a la perfección los requisitos, lo que ha permitido liberar una parte de esas ayudas valoradas en 8 millones de dólares.
Un acuerdo criticado por algunos medios y analistas, pero como vemos, está siendo muy rentable tanto para Tesla, como para el estado que ha logrado atraer una instalación capaz de generar miles de puestos de trabajo, y además puestos con unos salarios por encima de la media.
Estos pasos permiten a Tesla continuar con los planes para tener operativa la instalación en 2017, justo a tiempo para comenzar la fabricación de las celdas que llevará el Tesla Model 3. Un modelo que disparará la demanda de baterías, y que si nada lo impide, comenzará su producción a lo largo del verano de 2017.
A esto se suma la ya actual producción de celdas para las baterías para el hogar de Tesla, que también vivirán un crecimiento el próximo ejercicio con la ampliación de las líneas de producción.
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Vía | Electrek
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