Una instalación de energía solar fotovoltaica con
almacenamiento sin conexión a la red está ayudando a evitar que los aldeanos de
una remota parte de Myanmar sufran una de las muertes más dolorosa posible.
Cada año mueren alrededor de 300 personas en el país por mordeduras
de serpientes, siendo la víbora de Russell, Daboia russelii, uno de los
principales culpables. La víbora de Russell, que crece a más de metro y medio de
largo, es una de las serpientes más mortales del mundo, con una tasa de
mortalidad de hasta el 92%.
Las víctimas pueden comenzar a mostrar signos de
envenenamiento en tan solo 15 minutos y pueden comenzar a sangrar de las encías
al cabo de 20 minutos. El corazón también comienza a flojear. El 30% de los mordidos sufren de
insuficiencia renal, llegando la muerte a tardar hasta 15 días después del ataque,
aunque suele ocurrir en las 6 o 8 hora próximas a la mordedura.
La víbora de Russell no es la única que crea temor en
Myanmar, también se encuentran otras serpientes venenosas como la cobra escupidora
y el krait rayado. Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 15.000 personas sufren mordeduras de estas
serpientes cada año. El país tiene una tasa de mortalidad de mordedura de
serpiente que dobla el promedio mundial.
La reducción de la tasa de mortalidad depende de administrar
el antídoto correcto para cada mordida lo más rápido posible.
Pero mientras que el sistema de salud de Myanmar ha estado
trabajando duro para aumentar la cantidad de antídotos disponibles, todavía se
enfrenta a un problema importante en las regiones rurales donde no hay
electricidad, ya que el antídoto debe mantenerse a temperaturas inferiores a
25ºC.
Como resultado, las
muertes por mordeduras de serpientes han permanecido históricamente altas en
aldeas como Yin Ma Chaung, en la Región de Magway, en Myanmar.
En un vídeo publicado por Panasonic, el aldeano San E relata
cómo tres miembros de su familia, incluida su hija, sufrieron picaduras de
serpientes. La más trágica de las mordeduras fue la de su hija: “El antídoto
para la mordedura de la serpiente no llegó a tiempo, así que mi hija no lo logró",
dijo.
En 2011, una la fundación MFL (Mae Fah Luang), financiada
por el Reino de Tailandia, comenzó a hablar con los aldeanos de Yin Ma Chaung y
otras 28 aldeas cercanas para resolver el problema de las mordeduras de
serpientes.
Como resultado, Panasonic ha comentado: "Los trabajadores
de salud de la fundación MFL ubicados en ocho de las aldeas de la región
construyeron refrigeradores alimentados con energía solar. Pero los
dispositivos son propensos a funcionar de una manera incorrecta frecuentemente,
por lo que los trabajadores nunca pueden estar plenamente seguros".
Este año la fundación ha conseguido superar el problema con una
instalación de energía solar fotovoltaica de Panasonic de 2,82 kW de potencia y
una capacidad de 17,2 kWh de almacenamiento de energía, mediante 24 baterías de
plomo-ácido de 12 V.
La estación de suministro de energía alimenta los refrigeradores de los antídotos y proporciona iluminación para que los aldeanos puedan
moverse por la noche sin temor a pisar serpientes.
Actualmente no hay movimientos de extender el concepto a
otras aldeas, para lo cual Panasonic "planea continuar proporcionando productos,
incluyendo estaciones de suministro de energía, para ayudar a resolver los
diversos problemas sociales que enfrentan las personas que viven en áreas sin
electricidad", dijo a GTM.
En una nota de prensa, Panasonic dijo que el 68% de los
hogares en Myanmar estaban aislados de
la red. Este nivel se eleva al 84% en las zonas rurales. La generación
renovable distribuida apenas comienza a despegar en el país, aunque la energía
solar fotovoltaica se está expandiendo rápidamente en el sistema de la red
nacional.
En otras regiones en desarrollo, mientras tanto, existe un
creciente interés por la energía renovable y el almacenamiento aislado de la
red para la electrificación y la provisión de servicios de salud.
A principios de este año, por ejemplo, Fluidic Energy, con
sede en Scottsdale, Arizona, anunció un acuerdo para proveer mini-grids mediante energía renovable a 100 pueblos y un total de 400.000 personas en
Madagascar.
Y el mes pasado, Dulas, una empresa de tecnología de energía
renovable de Gales, confirmó que estaba enviando 345 refrigeradores alimentados
mediante energía solar para ayudar con los esfuerzos de vacunación en Yemen,
Sierra Leona y Nigeria. De hecho, sobre el caso de Nigeria ya hablamos en este otro extenso artículo.
Fuente | greentechmedia
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