Este proyecto tendrá un presupuesto inicial de 3.500 millones de euros, que servirán para adecuar las fábricas del grupo a la llegada de los nuevos sistemas de propulsión. Unos sistemas eléctricos radicalmente diferentes a los sistemas diésel o gasolina, que además necesitarán unas baterías que los alimenten.
Según el propio jefe del grupo Volkswagen, ha afirmado que la producción propia de baterías para coches eléctricos será un movimiento lógico de cara a la futura expansión de la oferta en este sector dentro de la marca. Una producción que además estará localizada en Alemania.
Esta será sin duda una de las inversiones estrella de este nuevo programa. Una mega instalación que tendrá que alcanzar una producción entre los 80 y los 100 GWh al año para 2025. Fecha para la cual el grupo germano espera lograr como hemos comentado, unas ventas de hasta 3 millones de coches eléctricos.
El plan incluye que las plantas de Wolfsburgo y Zwickau se encargarán de fabricar las plataformas de estos coches. Una base conocida como MEB diseñada desde cero para albergar un sistema de propulsión eléctrico. Para asegurar una disponibilidad suficiente, VW también habilitará la planta de Emden, de donde saldrá la primera variante de esta base. Por su parte la localización de la fábrica de baterías, esta también se dividirá en dos, con una planta de fabricación de las celdas en Salzgitter, mientras que los packs se ensamblarán en Braunschweig.
Como vemos, una organización de la producción que tendrá en Alemania su centro de operaciones, desde donde atender a una demanda en el sector del coche eléctrico que no parará de crecer en los próximos años gracias sobre todo, a la llegada de las baterías de nueva generación.
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Fuente | VW
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