La energía eólica y la energía solar están liderando el camino de energías
renovables de Australia, pero hay otro aliado de gran potencial escondido en los océanos del país.
Australia posee la mayor fuente de energía de las olas del mundo, alrededor de 1.800 TWh. La mayor parte de este potencia se concentra en la mitad sur del continente, entre Geraldton y Brisbane. Para que os hagáis una ideal del potencial energético disponible, Australia ha utilizado 248 TWh de energía eléctrica en los años 2013 y 2014.
Pero las olas no son la única fuente de energía renovable en los mares. Los movimientos diarios de las mareas mueven enormes cantidades de agua alrededor de la costa australiana, y la tecnología para la conversión de energía de las mareas en electricidad está bastante más madura que los convertidores de olas. Básicamente, hablaríamos de algo similar a una central hidráulica convencional, algo que lleva más de 100 años siendo utilizado.
Sin embargo, Australia tiene abundantes recursos energéticos tanto renovables convencionales (solar y eólica), como de combustibles fósiles. Entonces, ¿para qué necesita obtener energía del mar?
Australia posee la mayor fuente de energía de las olas del mundo, alrededor de 1.800 TWh. La mayor parte de este potencia se concentra en la mitad sur del continente, entre Geraldton y Brisbane. Para que os hagáis una ideal del potencial energético disponible, Australia ha utilizado 248 TWh de energía eléctrica en los años 2013 y 2014.
Pero las olas no son la única fuente de energía renovable en los mares. Los movimientos diarios de las mareas mueven enormes cantidades de agua alrededor de la costa australiana, y la tecnología para la conversión de energía de las mareas en electricidad está bastante más madura que los convertidores de olas. Básicamente, hablaríamos de algo similar a una central hidráulica convencional, algo que lleva más de 100 años siendo utilizado.
Sin embargo, Australia tiene abundantes recursos energéticos tanto renovables convencionales (solar y eólica), como de combustibles fósiles. Entonces, ¿para qué necesita obtener energía del mar?
El acuerdo de París, del cual Australia es una país firmante, tiene como objetivo limitar el calentamiento del planeta por debajo de los 2ºC. Esto requiere una completa descarbonización de las fuente de generación de energía eléctrica.
Sin embargo, de los 248 TWh de electricidad consumidos en Australia, alrededor de 17 TWh son de energía renovable a gran escala. Una cantidad todavía muy pequeña, y que corresponde a la mitad del objetivo de Australia en 2020: producir de 33 TWh de energía renovable.
Sin embargo, de los 248 TWh de electricidad consumidos en Australia, alrededor de 17 TWh son de energía renovable a gran escala. Una cantidad todavía muy pequeña, y que corresponde a la mitad del objetivo de Australia en 2020: producir de 33 TWh de energía renovable.
Para poder mantenerse en el camino de cumplir los compromisos
internacionales, los miembros de la Autoridad de Cambio Climático de Australia
han propuesto recientemente un objetivo del 65% de generación de energías
renovables para el año 2030. Esto requiere una rápida transición a gran escala
hacia los sistemas de generación de energía eléctrica alternativos libres de emisiones.
La energía eólica y solar están actualmente liderando ese camino, pero son necesarias otras tecnologías. Esto no es sólo necesario para aumentar el
suministro de energía cero cero emisiones, sino también para superar el problema
de la intermitencia debido a la variabilidad natural de las fuentes de energía
(cuando el sol no brilla, o cuando el viento no sopla).
Las tecnologías de la energía marina (incluyendo las olas y las
mareas) se están convirtiendo en un potencial colaborador del mix energético de Australia, y tienen una serie de ventajas con respecto a otras fuentes.
Por ejemplo los dispositivos de olas y de la energía de las mareas se despliegan en el mar (sin ocupar espacio de tierra limitada) y muchos de ellos fuera del alcance de la vista.
A pesar de que los recursos energéticos del océano también varían día a día como la eólica y solar, la energía de las olas tiene sólo un tercio de la variabilidad de la energía eólica y se puede pronosticar tres veces antes. La energía mareomotriz, en cambio, es predecible durante largos plazos, ya que depende principalmente de la posición de la luna.
Estos atributos proporcionan una gran ventaja dentro de las tecnologías de energías limpias.
Por ejemplo los dispositivos de olas y de la energía de las mareas se despliegan en el mar (sin ocupar espacio de tierra limitada) y muchos de ellos fuera del alcance de la vista.
A pesar de que los recursos energéticos del océano también varían día a día como la eólica y solar, la energía de las olas tiene sólo un tercio de la variabilidad de la energía eólica y se puede pronosticar tres veces antes. La energía mareomotriz, en cambio, es predecible durante largos plazos, ya que depende principalmente de la posición de la luna.
Estos atributos proporcionan una gran ventaja dentro de las tecnologías de energías limpias.
La energía marina en Australia
La Agencia de Energía Renovable de Australia (ARENA) ha
contribuido con más de 33.6 millones de dólares en la creación de nueve proyectos
de energía marina hasta la fecha. Pero además también hay otras empresas y entes que están investigando en ello. En total se han
invertido más de 92.7 millones de dólares en la energía marina en
Australia.
La capacidad instalada prevista de los proyectos aprobados
en los mares de Australia es de alrededor de 3,5 MW. Puede parecer muy poco, pero no lo es si lo ponemos en contexto. Hasta ahora, la
capacidad total instalada mundial de proyectos de energía de las olas es
inferior a 5 MW.
La Unión Europea también ha sido un importante inversor en proyectos de energía de las olas, con aproximadamente 209 millones de dólares invertidos hasta la fecha, para un total de capacidad instalada prevista de 26 MW para el año 2018.
La Unión Europea también ha sido un importante inversor en proyectos de energía de las olas, con aproximadamente 209 millones de dólares invertidos hasta la fecha, para un total de capacidad instalada prevista de 26 MW para el año 2018.
En este momento se encuentran en desarrollo proyectos
importantes, sobre todo en Europa, donde la capacidad instalada de las mareas
se espera que aumente alrededor de 57 megavatios para el año 2018.
El descenso de los costes
Por el momento, el coste de las tecnologías
de energía marina son altos. Hasta que no haya más de 10 MW de
energía de las olas instalada a nivel mundial, los costes se mantendrán en
torno a 380-700 dólares el MWh.
Podemos compararlo con la energía eólica. En 1981, cuando había menos de 10 GW energía eólica instalada, los aerogeneradores costaban
alrededor de 550 dólares el MWh. En 1990 había 2 GW, y los
costos se redujeron a alrededor de 145 dólares el MWh. Ahora hay
alrededor de 500 GW de energía eólica instalada, y el costo de la
energía eólica terrestre es de alrededor de 84 dólares por megavatio hora, superando a las tecnologías convencionales en muchos países.
Esta experiencia sugiere que los costos de energía de las
olas disminuirán a 130-260 dólares el MWh cuando la capacidad
instalada sea de 2 GW. Pero los costos no deben ser el único indicador
de del desarrollo para las energías renovables marinas. Ya se están explorando opciones para integrar el
diseño de la energía marina a otras infraestructuras, como pueden ser diques, acuicultura en mar abierto, o instalaciones de ocio, que permitirán reducir los costes
relativos.
El apoyo a una industria emergente
ARENA y CSIRO (Organización de Investigación Científica e
Industrial) han desarrollado el Atlas de la Energía de las Olas de Australia (AWEA). Este atlas
proporciona información sobre los recursos energético de las olas junto con
detalles de la infraestructura eléctrica disponible y las limitaciones
espaciales para su despliegue. Algo que permite a los usuarios identificar los
sitios más viables para futuros proyectos de energía de las olas, y en última
instancia, facilitar el proceso de atracción de capital.
Mientras que la energía marina tiene muchas
características atractivas, hay todavía muchos retos por delante. Las ventajas de la previsibilidad de la energía marina quedan disminuidas si
los costos no llegan a ser inferiores o al menos similares a los de la energía eólica o solar
complementada con el almacenamiento, que ofrecerá las mismas ventajas.
Es necesario superar estos retos para que la toma de
decisiones, investigadores, fabricantes y empresas trabajen juntos para
desbloquear el potencial de nuestros océanos.
Fuente | TheConversation
Fuente | TheConversation
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