El resultado es una mejora sustanciosa de las prestaciones de aceleración del Model S, que ahora es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en apenas 2.7 segundos. Una cifra espectacular sobre todo si pensamos que estamos hablando de un modelo con espacio para cinco cómodos pasajeros y una capacidad de carga a la altura de un monovolumen.
Una nueva configuración que permite al Model S disparar sus prestaciones y sacar el máximo partido a su configuración de dos motores. Uno trasero de 510 CV y el delantero de 262 CV.
La principal novedad no está sólo en una salida desde parado que ya en la anterior versión superaba a prácticamente todos sus rivales. Ahora el Model S es capaz de mantener la entrega de potencia durante más tiempo, lo que le permite ser un rival temible en las famosas drag race americanas. Unas pruebas donde se recorre 400 metros desde parado.
Para demostralo una carrera entre la berlina americana y un pura sangre italiano. El Lamborghini LP610-4 Huracán. Una bestia parda diseñada desde cero para las altas prestaciones, y que en este casi casi dobla en precio al Tesla.
Finalmente el Tesla Model S P100D logra parar el crono en unos impresionantes 10.825 segundos, con una velocidad máxima de 197.9 km/h. Por su parte el Lamborghini se queda en 10.843 segundos, con una velocidad máxima de 204.8 km/h. Una diferencia a favor del Tesla de 0.092 segundos.
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