Ricardo Morcillo es el creador de este ingenio que se ha puesto en marcha en Murcia. Este ha diseñado un aerogenerador horizontal de 15 metros de ancho por 20 de largo con el que ha querido demostrar que este concepto es más seguro, más barato y capaz de generar la misma energía que los molinos de tres palas, aunque necesita menos espacio para su instalación.
Según el diseñador "Se trata de un sistema sujeto en dos puntos con el que obtenemos mucha más seguridad. Un concepto con capaz de alcanzar potencias de entre 50 y los 1.000 kW, abriendo un amplio abanico de posibilidades para diferentes clientes".
Otra de sus características es que las dimensiones de las palas. Estas palas oscilantes e integradas en una estructura de baja altura, evita que las aves puedan colisionar con éstas cuando están en movimiento, algo frecuente con los actuales sistemas. También cuenta con más ventajas. Y es que necesita menos espacio que los actuales molinos, lo que también contribuye a bajar los precios de instalación. Posee una mayor vida útil que un aerogenerador normal, un menor coste de mantenimiento y flexibilidad productiva.
Frente a los aerogeneradores verticales tradicionales, su inventor, Ricardo Morcillo, explica que su diseño alcanza una altura de apenas 20 metros, por lo que no necesita permisos especiales, además, su forma le permite aprovechar también los vientos suaves y, de hecho, hace hincapié en que no hay aerogeneradores en el mercado de potencia similar.
Según Ricardo "Este sistema es más fácil y sencillo de fabricar. Y lo mejor es que se puede instalar en cualquier sitio. Su ventaja respecto a los molinos convencionales es el bajo impacto sobre el medio ambiente y un menor coste de producción."
El primer prototipo de este aerogenerador horizontal, que está sirviendo como ejemplo de su potencial, ha sido instalado en Cieza, Murcia. Un prototipo que alcanza una altura de 20 metros y una potencia instalada de 300 kW. Suficiente para alimentar entre 250 y 300 viviendas. Todo con un coste estimado de unos 250.000 euros. Una pequeña parte de lo que costaría un modelo convencional.
Ahora Ricardo espera que la financiación llegue y le permita seguir mejorando un concepto que puede cambiar la forma en la que conocemos los parques eólicos.
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Vía | Cieza
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