Bentley está logrando una buena cantidad de ventas en china. Un mercado donde las berlinas de lujo occidentes son muy apreciadas, y donde el fabricante propiedad del grupo Volkswagen está despuntando. Pero a pesar de esto, hay un problema. Las emisiones.
Al mismo tiempo que los chinos progresan y se compran más coches de lujo, también se incrementan las restricciones para su uso en las grandes ciudades. Incluso aumentan las limitaciones para poder acceder a su compra. Todo por culpa de las horrorosas cifras de emisiones contaminantes.
Para lograr seguir en la brecha, el jefe de marketing de Bentley, Hans Holzgartner, ha confirmado que están trabajando en alternativas que les permitan seguir creciendo en China. y entre ellas además de las motorizaciones híbridas, también hay sobre la mesa la posibilidad de lanzar un Mulsanne totalmente eléctrico.
Según el directivo el fabricante británico, el gran reto es lograr poner en la carretera un coche que aúne aspectos como el lujo y el confort de la marca, pero también que sea capaz de ofrecer un elevado nivel de prestaciones cuando sea necesario. Algo que los potentes motores eléctricos, y su empuje desde cero revoluciones, pueden ofrecer con creces.
La cuestión es que incluso los fabricantes más tradicionales, como Bentley, se verán obligados a dar el paso hacía los sistemas eléctricos. Una forma sostenible de movilidad a la que sólo le falta una pequeña evolución en el aspecto de las baterías para ofrecer un conjunto que convenza a los clientes de este tipo de marcas, habitualmente alejados de las novedades tecnológicas y más centrados en aspectos como el posicionamiento social que ofrecen estos vehículos.
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Vía | Autocar
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