De esta forma a pesar de no contar con nueva potencia instalada, España ha visto aumentar su producción renovable un 18.91% respecto a las cifras del pasado año en los 5 primeros meses del año. Una excelente noticia que tiene su explicación en cuestiones como el mayor apoyo de las hidráulicas, gracias a las lluvias caídas en el arranque del año.
Entre enero y mayo la energía hidráulica ha generado nada menos que el 21,3% de la demanda, seguida de la eólica, que se ha encargado del 24.9%. En su conjunto las renovables suman un 52.2% del total, por el 47.8% de las no renovables.
Curiosamente la producción de origen eólico, que en el mes de mayo ha alcanzado los 3.939 GWh, ha sufrido un retroceso del 17,9% respecto al mismo periodo mes del año pasado, y ha supuesto el 20,6% de la producción total. Un descenso que como hemos visto, ha sido compensado por la producción hidráulica.
Si le sumamos la nuclear, la fuentes no emisoras de CO2 suman en lo que llevamos de año un 74.4% del mercado en nuestro país. Destacar también el retroceso del carbón, que ya representa sólo el 7.7% de la producción eléctrica.
Lo más interesante es que cada vez más España consolida su 50% de producción renovable. Y eso a pesar de todos los problemas que le han puesto los gobiernos en los últimos años, y que ha dado como resultado una parálisis en la instalación de nuevos proyectos.
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Fuente | REE
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