Esto puede ser una buena noticia para los consumidores, que ven reducida su factura de la luz. Sin embargo, para las empresas que han llevado a cabo las inversiones y operan las instalaciones se trata de un verdadero calvario.
En lugar donde más se concentra este problema es el desierto de Atacama, al norte del país. La industria se ha desarrollado demasiado rápido, al contrario que las infraestructuras necesaria para transportar la electricidad. Esto ha ocasionado que en muchos momentos haya electricidad sobrante que no puede ser transportada a otras partes del país.
"Debido a esta situación, muchos inversores están perdiendo dinero. El crecimiento fue desordenado. No se pueden tener tantos promotores en el mismo lugar" explica un responsable de Acciona.
El principal problema reside en que la red eléctrica está dividida en dos zonas, por lo que es imposible transportar la energía de una parte a otra. Por eso puede pasar que una parte tenga exceso de electricidad y no pueda transportarla a la otra.
Un problema que deberán de solventar en nuevas inversiones en redes de transporte. Y es que la inversión en nuevas energías renovables está muy bien, pero debe ser controlada y estudiada. Las nuevas instalaciones tienen que tener una correcta integración en la red.
Fuente | Bloomberg
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