Actualmente el mercado más explotable es el de autoconsumo instantáneo sin inyección a red. Se trata de una modalidad que tiene más sentido en entornos industriales, donde la demanda de energía eléctrica es grande y predecible. De esta manera, podemos abastecer parte de ese consumo mediante la generación solar, siempre asegurándonos de no verter electricidad a la red.
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Actualmente, se debe ver las inversiones en autoconsumo desde el punto de vista del empresario, desde un punto de vista microeconómico. Se acabó que los inversores sean los que invierten en fotovoltaica. Ahora, los empresarios son los que pueden considerar atractivo gastar su dinero en una instalación solar.
El empresario siempre buscar lo mejor para su empresa, busca hacer movimientos a través de los cuales pueda adelantarse a la competencia, pueda mejorar su producto o servicio, pueda atraer más clientes y tenga el mínimo de incertidumbre posible sobre su negocio. Cualquiera de estas cosas es positiva para una empresa.
¿Pero, qué beneficios puede dar el autoconsumo fotovoltaico a una empresa?
- Rentabilidad atractiva y razonable. A pesar de que se ha visto disminuida por el peaje de respaldo, se pueden hacer instalaciones rentables.
- Mejora de los indicadores de sostenibilidad medioambiental. Estás trabajando o produciendo con electricidad generada en tu tejado de manera limpia y sin emisiones.
- Permite asegurar costes frente a competidores. Tienes pagada parte de la factura de los próximos 25 años.
- Cuanto antes se instala antes se paga. Si te adelantas a la competencia serás más competitivo Además, la normativa solo puede ir a mejor,
- Momento ideal para acceder a financiación de proyectos. Tener el dinero en el banco no genera nada, y es un buen momento para pedir un crédito.
Pongamos un ejemplo. Tenemos dos empresas que son competencia entre sí, la empresa A y la empresa B.
Hoy:
- Empresa A: invierte hoy 200.000 € en FV y ahorra 25.000€ al año de consumo de electricidad.
- Empresa B: no se mueve.
Año 2024:
- Empresa A: tiene unos gastos energéticos 35.000€ al año menores, debido a la tendencia al alza de la factura de la luz.
- Empresa B: no puede competir en costes y se ve obligada a cerrar.
Pero además, los beneficios no solo son a 10 años vista, sino que ya son palpables en el momento de la instalación. En una coyuntura como la actual, en la que el medio ambiente importa:
- Empresa A: genera un ahorro de emisiones de CO2 entorno a 100 toneladas anuales, algo que le permite mejorar sus imagen como empresa y ganar clientes.
- Empresa B: no puede competir en medio ambiente y sostenibilidad. Sus clientes prefieren a la Empresa A.
Pero es que además, la Empresa A está trasladando un mensaje de confianza en el proyecto empresarial, ya que está comprando parte de la energía que necesitará su empresa en los próximos 25 años.
Por eso, empresario, el mejor momento para invertir en fotovoltaica es ahora, ni mañana ni el año que viene. Cuanto antes instales un sistema de autoconsumo fotovoltaico, mayor ventaja tomarás frente a tus competidores.
Una idea de Jose Antonio González Orduña, Director General de Suministros Orduña SL
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