Esta ocupa un total de 89.000 metros cuadrados y cuenta con una potencia de 5 MW. Esta energía se utilizará para alimentar tanto las necesidades del propio parque de atracciones, como también para suministrar energía a los hoteles de los alrededores.
El objetivo es lograr reducir las emisiones un 50% para 2020. Algo donde los responsables de Disneyland aseguran la energía solar jugará un papel primordial para lograrlo.
Además de un importante aporte a nivel de apoyo en producción, esta instalación servirá para atraer la atención de los más pequeñas de la clase, ya que los responsables del proyecto han tenido la brillante idea de hacer el parque con la famosa forma de la cabeza de Mickey Mouse.
Una manera de atraer la atención de lo niños que podrán también visitar las instalaciones y saber un poco más una instalación que se encargará de producir una buena parte de la energía que consumirán durante su estancia en el parque.
Una forma de reducir emisiones, pero también de mostrar de una forma amable y divertida que la energía solar es algo más que una palabra que usan de vez en cuando sus padres o la televisión.
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Vía | Cleantechnica
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