China sigue su camino hacía las energías renovables y lo hace no solo a través de instalaciones convencionales de energía eólica y solar, sino también con innovaciones como la que os traemos hoy. Y es que el gigante asiático está empezando a construir su segundo tramo de carreteras con paneles solares, que pronto tendrán la capacidad de cargar coches eléctricos de forma inalámbrica.
El proyecto corresponde a un tramo de 2 kilómetros de la autopista Jinan City Expressways. La técnica constructiva es relativamente básica: la utilización de hormigón transparente sobre una capa de paneles solares.
La autopista solar de la ciudad de Jinan está formada por tres capas. La capa superior es un hormigón transparente con propiedades estructurales similares a las del asfalto estándar, con el objetivo de que los automóviles puedan recorrerla en condiciones de seguridad. La capa central son los paneles solares. Mientras, la capa inferior es para separar los paneles solares de la tierra húmeda y mantener su integridad aumentando la vida útil. Además, la carretera será lo suficientemente resistente para soportar vehículos como un camión de tamaño medio.
Los ingenieros además señalan que la carga de los vehículos eléctricos podrá ser integrada pronto.
No se han dado detalles sobre los paneles solares utilizados, pero si miramos las imágenes se pueden diferenciar dos tamaños distintos. También parece que los paneles solares también están cubiertos con una película para protegerlos de que los trabajadores se desplacen sobre ellos durante la construcción.
El pasado mes de septiembre el Quilu Transportation Development Group completó la primera carretera solar en la misma ciudad de Jinan. El primer proyecto tardó 10 meses en completarse y está equipado con 664 m2 de paneles solares. Si nos fijamos en las imágenes, hay una capa sobre los paneles solares que parece una capa gruesa de cera (o vidrio sucio).
A pesar de que las carreteras solares tienen sus críticos debido a sus limitaciones y a que consideran que tiene más sentido colocar los paneles en tejados o en tierra firme, lo cierto es que están siendo probadas en muchos lugares alrededor del mundo:
Sin ir más lejos, Holanda fue el primer país en sumergirse en el mundo de las carreteras solares construyendo un carril bici solar en 2014. Francia pronto siguió su ejemplo construyendo su propia carretera solar dos años después. El proyecto se encuentra en el pueblo normando de Tourouvre-au-Perche.
La instalación tiene un kilómetros de largo y cuenta con de 2.800 metros cuadrados de paneles solares. El sistema costó unos 5 millones de euros y también tiene críticas de algunos sectores, que indican que el coste es muy elevado para la previsible producción que podrá aportar.
Por otro lado también está Solar Roadways, con sede en Idaho, que ha recibido financiación del gobierno de Estados Unidos tres veces, para probar su tecnología.
Fuente | Electrek
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