
La central nuclear de Phipps Bend en Surgoinsville, Tennesse, lleva nada menos que 36 años abandonada. Una central que no ha sido más que un cementerio de metal y hormigón hasta ahora, pero que ahora "ve la luz" literalmente. Y es que, a partir de hoy, en este mismo lugar se producirá electricidad de origen renovable gracias a una planta de energía solar fotovoltaica de 1 MW que se ha levantado en las inmediaciones.
Esta planta fotovoltaica producirá aproximadamente 1.100-1.400 MWh anuales. Teniendo en cuenta que el hogar promedio necesita cerca de 11 MWh al año y contiene 2,5 personas, un sistema como éste proporcionará suficiente electricidad para alimentar cerca de 100 hogares y 250 personas. La planta funcionará durante unos 30 años.
La planta fotovoltaica no es más que una mera anécdota si la comparamos con lo que hubiera sido la plata nuclear original, la cual habría sido de más de 2.400 MW de potencia, o 2.400 veces más potente.
Pero es que además, debido al factor de capacidad la planta nuclear (el mayor número de horas de producción nuclear frente a la solar) esta central podría haber alimentado a nada menos que 1,8 millones de hogares.
Este proyecto recuerda mucho a la propuesta del Gobierno ucraniano de convertir parte de la zona del accidente en una zona de producción con energías renovables. La propuesta sería una planta de energía solar y otra de biogás, que tendrían una potencia de 1 GW y 400 MW respectivamente. Además, también hemos visto cómo en China hay una planta fotovoltaica flotante donde un día hubo una mina de carbón.
Pasado y futuro. Donde hubo energías convencionales, ahora hay renovables.
Vía | Electrek
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