Si tuviéramos que decir cual es la tecnología de generación eléctrica que más negro tiene su futuro esa sería sin duda el carbón. De hecho, la mayoría de países de la Unión Europea ya han prometido no construir nuevas centrales de esta tecnología a partir de 2020. El principal motivo es que se trata de una de las formas más sucias de generar electricidad, la cual genera una gran cantidad de CO2 además de partículas sólidas y gases contaminantes que son causantes de 22.900 muertes prematuras al año en Europa.
Sin embargo, no debemos echar las campanas al vuelo. El carbón sigue siendo el principal motor de muchas economías emergentes tales como China, India o Sudáfrica. Sin ir más lejos, en nuestro país se le da ayudas públicas a un sector ya obsoleto y que necesita reinventarse. Por si fuera poco, Donald Trump parece que quiere volver a impulsar este sector en Estados Unidos.
Precisamente desde Estados Unidos nos llega una noticia que nos permite ver hacia dónde deberían ir los tiros en lo que al carbón se refiere. El estado de Wyoming es el principal productor de carbón del país. Un estado que en los últimos tiempos se ha visto azotado por la pérdida de empleos en este sector, empujado por la cada vez menos atractiva generación a partir de este combustible fósil.
Como solución a este problema y para tratar de recuperar puestos de trabajo para algunos de esos mineros en paro, una compañía china a decidido ofrecer formación gratuita en energía eólica. Una forma de reciclar a estos trabajadores y puedan encontrar un futuro en el sector de las energías renovables. La iniciativa ha sido promovida por Goldwind Americas, el brazo americano del gigante eólico de origen chino.
De todos los estados de Estados Unidos Wyoming es uno de los mejor preparados para acoger una buena cantidad de energía eólica, gracias a sus altas velocidades de viento y sus grandes explanadas. Sin embargo, no se caracteriza como un estado que haya sido muy propenso a esta tecnología. De hecho, es el único que tiene un impuesto especial a la generación eólica.
Estas trabas no han desanimado a Goldwind, que como hemos dicho, se ha lanzando a ofrecer formación gratuita para que los mineros en paro puedan volver a entrar en el mercado laborar a través de la energía eólica. Entre la formación ofertada hay mantenimiento, construcción y técnicos de aerogeneradores. La empresa cree que los mineros tienen experiencia trabajando en condiciones de dificultad, además de conocer de cerca la ingeniería mecánica, por lo que encajan en el perfil para trabajar en la industria eólica.
Además, la compañía tiene intención de construir varios parque eólicos en el estado de Wyoming, donde podrían llegar a trabajar estos mineros "reciclados". "Si podemos aprovechar el potencial eólico de Wyoming y a la vez ayudar a generar puestos de trabajo creo que puede ser una situación en la que ganemos todos" declaró David Halligan, director ejecutivo de Goldwind Americas.
Sin duda un gran iniciativa en un estado donde solo el año pasado se perdieron más de 6.000 empleos en el sector de la minería del carbón. Quizá Trump no vea tan mal a las energías renovables si estas ayudan a generar empleo local y de calidad, y que además permita volver los antiguos mineros a entrar en el mercado laboral.
Fuente | nytimes
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