El motivo de esta afirmación es la vida que tienen las baterías más allá de su utilización como batería de tracción. Es decir, cuando las baterías dejan de ser aptas o adecuadas para su uso en un coche eléctrico, no es que estén destinadas al desguace, sino que pueden seguir "en activo" pero encargándose de otros menesteres. A pesar de haber perdido parte de su capacidad útil, las baterías siguen almacenando una buena cantidad de energía. Por lo tanto, pueden seguir siendo utilizadas en aplicaciones donde el tamaño y el volumen no supone ninguna limitación.
Un ejemplo claro es el presentado durante el pasado año por la compañía energética europea Vattenfall. Un proyecto de almacenamiento eléctrico mediante baterías usadas de más de 100 BMW i3, el cual tiene una capacidad de 2,8 MWh.
Como hemos comentado, este tipo de proyectos son especialmente interesantes con baterías viejas, reusando las baterías antes de llegar al paso de reciclarlas.
Sin embargo, en los últimos tiempos estamos viendo como este tipo de instalaciones de baterías a gran escala están cobrando fuerza, incluso con baterías de nueva fabricación. Tesla es la principal referencia en este sentido, con varias instalaciones realizadas alrededor del mundo.
Al parecer, para BMW este también es un mercado atractivo, y ha firmado un nuevo contrato de suministro de baterías con Vattenfall. Eso sí, esta vez, al igual que en el caso de Tesla, hablamos de baterías de nueva fabricación.
Según el acuerdo, Vattenfall comprará hasta 1.000 nuevos packs de baterías del BMW i3 equipados con la última actualización, la cual les da una capacidad de 33 kWh con las nuevas celdas de Samunsung.
Una de las partes más curiosas de este acuerdo es que las baterías serán suministradas en los mismos packs en los que son equipadas en los BMW i3. Es decir, cualquiera de las baterías compradas por Vattenfall podría ser equipada en un BMW i3. Por el contrario, Tesla tiene por un lado packs para sus baterías Powerwall y Powerpack y por el otro packs para sus coches.
No es la primera vez que vemos una jugada de este tipo en BMW, ya que la batería del hogar del fabricante alemán es literalmente un pack de un BMW i3 colgado de la pared.
La instalación de baterías de Vattenfall será levantada en el parque eólico onshore de Princess Alexia de 122 MW situado cerca de Amsterdam. Presumiblemente las baterías utilizadas para amortiguar los vaivenes de la generación eólica, aumentando la calidad del suministro eléctrico gracias a una potencia de salida de 3,2 MW. La compañía ya planea futuros proyectos de este tipo en otros parques eólicos.
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Fuente | Electrek
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