Las recientes nevadas en el norte de Estados Unidos nos ha permitido ver algunos vídeos publicados por los propietarios de un Tesla dotado del sistema Autpilot. Una primera generación que ha sido actualizada, y que de momento hasta la inminente puesta en marcha del Autopilot+, es el encargado de defender el pabellón de la tecnología.
En este vídeo podemos ver como un Model S circula por una carretera totalmente nevada. Y lo hace sin la referencia de las líneas de la carretera, y tampoco sin un coche que le sirva de referencia. Dos aspectos que hacen de la operación algo mucho más complejo.
Pero como vemos, el Model S logra moverse a una velocidad de 48 km/h sin mayores problemas. La gran pregunta es el cómo. El primer Autopilot no cuenta con el enorme arsenal de cámaras y sensores que dispondrá la nueva versión. Algo que nos lleva a pensar en otras opciones, como el sistema de mapeado en alta resolución que realiza la flota de Tesla en sus desplazamientos. Algo que permite al sistema tener una mayor precisión de su posición.
Además el sistema que analiza los datos enviados por los sensores y la cámara también cuenta con la unidad de medida inercial (IMU). La suma de todos estos datos permite al Model S poder hacerse una buena imagen de la carretera, lo que le permite moverse sin dificultades incluso bajo estas terribles condiciones.
Una demostración del enorme potencial de esta tecnología, incluso en su primera generación, y que en breve será completado con la activación de la segunda generación. Una situación que recordamos no es la pensada para el sistema Autopilot, pero que se muestra como ejemplo de la evolución de esta tecnología.
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Vídeo | Youtube
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