Después de que los accionistas aprobasen la compra de SolarCity por parte de Tesla con un aplastatante 85% de los votos, SolarCity ya es propiedad de Tesla de forma oficial.
No ha sido un proceso fácil. Ha habido muchos analistas que se han posicionado en contra de la transacción. Las dudas financieras acerca de SolarCity, sumado a una Tesla que todavía no genera beneficios en sus resultados anuales sin duda avivan la llama de esas dudas.
Sin embargo, al final el proceso ha llegado a buen puerto. ¿Y ahora que?
Una empresa de sostenibilidad integral
La primera consecuencia es que ahora Tesla vende tanto coches como producción de energía. Y digo producción, porque anteriormente ya vendía soluciones de almacenamiento a través de sus productos Powerwall y Powerpack.Los sectores de la automoción y de la energía son probablemente unos de los que más dinero mueven en el mundo, y Tesla está ahora metido de lleno en ellos con dos empresas que además, se complemente perfectamente. Dos empresas que tienen una sinergias impensables antiguamente, cuando tenían que ponerse de acuerdo (o ser la misma empresa) una petrolera y un fabricante de coches.
Tesla controla ahora toda la cadena energética, desde la producción a través de paneles fotovoltaicos hasta su consumo en coches y hogares, pasando por el almacenamiento en baterías.
Un nuevo concepto de empresa que están dando a conocer como "una empresa de sostenibilidad integral".
Mejor imagen de marca y expansión del negocio
Tesla acaba de adquirir un negocio que vende y alquila instalaciones solares. Un negocio que tiene más de 300.000 instalaciones por todo el país. Además, Tesla cuenta con una imagen de marca mucho más poderosa que SolarCity, por lo que todo apunta que abandonar el nombre SolarCity es cuestión de tiempo y pronto todos los productos comenzarán a comercializarse bajo la marca Tesla. Por ahora la empresa no ha revelado detalles acerca de este proceso, solo que ocurrirá durante el año que viene.Una de las primeras consecuencias es que SolarCity puede expandir ahora su negocio a más estados de los estados de Estados Unidos, al menos sin hacer demasiado esfuerzo. Basta con desplazar algunos de sus comerciales a las Tesla Store que haya en esos estados donde no tiene presencia.

Sin duda el potencial de ambas empresas es enorme. Se me viene a la cabeza una persona que quiera comprar un Tesla. Tesla podría a ofrecer esa persona una instalación fotovoltaica, a través de la cual recargar su Model S y alimentar su casa con energía renovable. Además, también podría llevarse una Powerwall para maximizar el consumo solar de su instalación.
Esto por supuesto, depende mucho del mercado, de la legislación y del poder adquisitivo del comprador. Pero es que al menos actualmente, Tesla el target de Tesla no es un cliente con bajo poder adquisitivo. Hablamos de coches de lujo, y que en el peor de los casos valen alrededor de 70.000 dólares. El Model 3 cambiará las cosas, pero seguirá sin ser un coche precisamente barato.
Menores costes de instalación y trabas administrativas
Además, los costes de instalación también podrán ser más baratos. El mismo equipo podrá instalarte el sistema solar, la Powerwall y un wallbox para tu Tesla, de tal forma que el precio final se vea reducido.Por otro lado, los proyectos de gran calado como pueden ser el de la isla autosuficiente de Ta'u serán ahora más fáciles de llevar a cabo. Siempre es más fácil hacer trámites administrativos y burocráticos cuando hablamos de una sola empresa y no de dos.
Tampoco nos podemos olvidar de la colaboración con Panasonic, la cual ahora se hace más fuerte que nunca. Si antes se limitaba al suministro de baterías y a la Gigafábrica de baterías, ahora hay que sumar otra Gigafábrica, pero esta vez de paneles fotovoltaicas. Una fábrica que espera sacar hasta 10 GW de placas solares de forma anual.
Fuente | Electrek
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