listado de comercializadoras de energía eléctrica publicado por la Comisión Nacional de los mercados y la competencia, donde se puede comprobar cómo en los últimos años se han añadido muchas nuevas comercializadoras.
Una de las pioneras fue Gesternova, que allá por el año 2005 se convirtió en la primera empresa en comercializar energía renovable de España. Después comenzaron a llegar las cooperativas siendo la primera de ellas Som Energia, fundada a finales de 2010 y que ahora vive un momento dulce con cerca de 30.000 socios y unos resultados económicos envidiables.
Tampoco nos podemos olvidar de HolaLuz, una de las grandes protagonistas del panorama actual, que está teniendo un gran crecimiento e incluso podemos ver sus anuncios en televisión. Incluso hemos llegado a ver a empresas de telecomunicaciones como Pepephone abrir su propia comercializadora, Pepeenery. Pero lo cierto es que esto es un no parar y las comercializoras siguen reproduciéndose como setas.
Decenas de comercializadoras se han erigido con la intención de ponérselo difícil a las grandes, y por el momento, parece que lo están consiguiendo, ya que cada vez son más los clientes que optan por cambiar su comercializadora tradicional por las de nuevo nacimiento.
La llegada de estas comercializadoras sirve para saciar un reclamo de la sociedad. Muchos clientes de la comercializadoras tradicionales querían un cambio, pero el mercado no ofrecía demasiadas alternativas. Sin embargo, ahora la cosa ha cambiado.
Lo cierto es que la comercialización de energía no es un mercado fácil. Para empezar, el margen de este tipo de empresas es muy bajo. Se habla de que entorno al 3% de la factura eléctrica es el margen comercial de este tipo de empresas. Algunas incluso han decidido ir más allá: su beneficio comercial se queda 1, 2 o 3 euros mensuales, independientemente de lo que consuma el cliente. En muchos casos, la factura vendría a ser: coste de la electricidad + margen fijo de comercialización.
¿Entonces, por qué los clientes deciden cambiarse comercializadora? La mayoría de estas empresas usan como reclamo la transparencia y la comercialización de energía renovable, además de un trato más personalizado que pueda repercutir en algún ahorro en la factura, generalmente por la reducción de la potencia contratada. Algunas lo cumplirán y otras no, pero el reclamo suele ser ese.
Lo cierto es que teniendo en cuenta el pequeño margen disponible, poco se puede hacer con el precio. Lo más probable es que sea muy parecido, sobre todo si estás acogido al Precio Voluntario del Pequeño Consumidor o PVPC. Si alguna comercializadora te ofrece grandes descuentos, lo más probable es que te estén engañando. Como hemos visto, apenas hay margen con el que jugar.
El boom de las comercializadoras de electricidad tiene como origen la propia competitividad del mercado. Hay gente que ha visto una oportunidad de negocio en la comercialización de energía eléctrica y ha apostado por ello. ¿Y siempre dicen que la competencia es buena, no?
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Las comercializadoras de electricidad no paran de crecer en cantidad. Estamos ante un verdadero boom, donde aparecen nuevas comercializadoras que tratan de captar clientes de las grandes, ofreciendo transparencia en las gestión y unos márgenes muy ajustados. No hay más que echarle un vistazo al Tampoco nos podemos olvidar de HolaLuz, una de las grandes protagonistas del panorama actual, que está teniendo un gran crecimiento e incluso podemos ver sus anuncios en televisión. Incluso hemos llegado a ver a empresas de telecomunicaciones como Pepephone abrir su propia comercializadora, Pepeenery. Pero lo cierto es que esto es un no parar y las comercializoras siguen reproduciéndose como setas.
Decenas de comercializadoras se han erigido con la intención de ponérselo difícil a las grandes, y por el momento, parece que lo están consiguiendo, ya que cada vez son más los clientes que optan por cambiar su comercializadora tradicional por las de nuevo nacimiento.
El origen de las "nuevas" comercializadoras
La llegada de estas comercializadoras sirve para saciar un reclamo de la sociedad. Muchos clientes de la comercializadoras tradicionales querían un cambio, pero el mercado no ofrecía demasiadas alternativas. Sin embargo, ahora la cosa ha cambiado.
Lo cierto es que la comercialización de energía no es un mercado fácil. Para empezar, el margen de este tipo de empresas es muy bajo. Se habla de que entorno al 3% de la factura eléctrica es el margen comercial de este tipo de empresas. Algunas incluso han decidido ir más allá: su beneficio comercial se queda 1, 2 o 3 euros mensuales, independientemente de lo que consuma el cliente. En muchos casos, la factura vendría a ser: coste de la electricidad + margen fijo de comercialización.
¿Entonces, por qué los clientes deciden cambiarse comercializadora? La mayoría de estas empresas usan como reclamo la transparencia y la comercialización de energía renovable, además de un trato más personalizado que pueda repercutir en algún ahorro en la factura, generalmente por la reducción de la potencia contratada. Algunas lo cumplirán y otras no, pero el reclamo suele ser ese.
Lo cierto es que teniendo en cuenta el pequeño margen disponible, poco se puede hacer con el precio. Lo más probable es que sea muy parecido, sobre todo si estás acogido al Precio Voluntario del Pequeño Consumidor o PVPC. Si alguna comercializadora te ofrece grandes descuentos, lo más probable es que te estén engañando. Como hemos visto, apenas hay margen con el que jugar.
El boom de las comercializadoras de electricidad tiene como origen la propia competitividad del mercado. Hay gente que ha visto una oportunidad de negocio en la comercialización de energía eléctrica y ha apostado por ello. ¿Y siempre dicen que la competencia es buena, no?
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