tanto por la eólica, como también por la fotovoltaica.
Precisamente en este segundo sector China prepara el que será el mayor proyecto de energía fotovoltaica del mundo. Una mega inversión valorada en 2.000 millones de euros, que supondrán la instalación de unos 6 millones de paneles solares, que sumarán una potencia instalada de nada menos que 2 GW.
Esta gigantesca instalación se situará en la localidad de Ningxia, y ocupará en total 4.607 hectáreas. Una enorme granja solar que se equipará en nuevos proyecto de potencia a instalar por países enteros, como Tailandia o Canadá.
Un proyecto que se ha convertido en el emblema del desarrollo solar de China, que en lo que llevamos de año ha roto todos los récords instalado 22 GW de energía fotovoltaica, 11.3 GW sólo durante el mes de junio, y que se suman a los 18.6 GW instalados el pasado año. Sin duda una dinámica que permitirá al gigante asiático doblar los 50 GW instalados desde 2015.
Unos proyectos impulsados por el crecimiento de la población china, los problemas medioambientales, así como también por la bajada de los precios de la producción solar. Elementos que han provocado que el gobierno comunista se haya lanzado a una carrera por incrementar su presencia en las energías renovables, y que le permitirá disparar su producción en los próximos años.
Relacionadas | La potencia fotovoltaica instalada en el mundo superará los 756 GW en 2025 con China como motor
Vía | Bloomberg
China continúa con sus avances y esfuerzos por trata de incrementar la presencia de energías renovables en su mix eléctrico. Algo que le ha llevado a apostar Precisamente en este segundo sector China prepara el que será el mayor proyecto de energía fotovoltaica del mundo. Una mega inversión valorada en 2.000 millones de euros, que supondrán la instalación de unos 6 millones de paneles solares, que sumarán una potencia instalada de nada menos que 2 GW.
Esta gigantesca instalación se situará en la localidad de Ningxia, y ocupará en total 4.607 hectáreas. Una enorme granja solar que se equipará en nuevos proyecto de potencia a instalar por países enteros, como Tailandia o Canadá.
Un proyecto que se ha convertido en el emblema del desarrollo solar de China, que en lo que llevamos de año ha roto todos los récords instalado 22 GW de energía fotovoltaica, 11.3 GW sólo durante el mes de junio, y que se suman a los 18.6 GW instalados el pasado año. Sin duda una dinámica que permitirá al gigante asiático doblar los 50 GW instalados desde 2015.
Unos proyectos impulsados por el crecimiento de la población china, los problemas medioambientales, así como también por la bajada de los precios de la producción solar. Elementos que han provocado que el gobierno comunista se haya lanzado a una carrera por incrementar su presencia en las energías renovables, y que le permitirá disparar su producción en los próximos años.
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Vía | Bloomberg
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