se espera que siga bajando en los próximos tiempos, a pesar de que la curva de descenso está comenzando a aplanarse. Ya lo hemos visto en Chile, donde se han marcado récords de precios en la fotovoltaica a gran escala. Los precios también están bajando mucho en las instalaciones residenciales, haciendo que los primeros valientes estén optando por desconectarse de la red en combinación con unas baterías.
El problema es que las baterías de iones de litio actualmente siguen siendo una tecnología cara. Eso hace que sea difícil rentabilizar económicamente el aislarse de la red, por lo que las instalaciones se limitan a aficionados o gente concienciada que no quiere seguir dependiendo de las eléctricas. Sin embargo, el precio de las baterías está bajando de forma rápida y se espera que puedan seguir una curva de desarrollo similar a la de los paneles solares.
Cada vez está más cerca la llegada de la paridad de red, donde una instalación solar con almacenamiento será más barato que seguir conectado a red. Muchos han calificado la llegada de ese momento como "la espiral de la muerte" aunque también hay quien la llama de "de la liberación". Cuando más gente se aísle de la red, más cara será la factura del resto de usuarios (para pagar los costes fijos). Entonces, más gente decidirá aislarse de la red, ya que le saldrá más barato y la factura seguirá aumentando para el resto...y así sucesivamente. Mal negocio para las eléctricas y el que no pueda hacerlo, y una forma de liberación para muchos otros.
Según un estudio, la llegada de la "espiral de la muerte" a Australia está cerca. Los resultados del estudio de la Universidad de Curtin indican que en algún momento de 2017 será más barato aislarse de la red mediante una instalación solar y unas baterías que seguir conectado a la misma. Un país donde la batería de Tesla ya demuestra los grandes ahorros que puede conseguir.
Según los autores del estudio esto no quiere decir que la gente "vaya a comenzar a aislarse a lo loco" ya que hay otros grandes beneficios de seguir conectado a la red como puede ser la seguridad de suministro. Sin embargo, según esas líneas comiencen a alejarse más y más, cada vez más hogares optarán por dar ese paso. De hecho, según un estudio de Western Power, eléctrica australiana, el 80% de los usuarios están dispuestos a aislarse de la red.
Por su parte, las baterías seguirán reduciendo su precio, impulsadas por la industria del coche eléctrico, donde la competencia cada vez es mayor. Están los fabricantes coreanos como Samsung y LG, la japonesa Panasonic y su futura Gigafábrica de baterías que compartirá con Tesla, los chinos de BYD, Foxconn y Huawei...
Todo ello por no hablar del mercado de baterías de segunda mano procedentes de coches eléctricos que habrá dentro de unos años, algo que aumentará la oferta de baterías y bajará más aún los precios.
Sin duda el descenso del precio de las baterías puede generar una verdadera revolución en el sector eléctrico. ¿Es el fin de la red eléctrica tan y como la conocemos?
Relacionadas | Yarrabend. La ciudad Tesla que se levanta en Australia
Fuente | RenewEconomy
Los paneles solares han sufrido un espectacular descenso de los precios en los últimos años. Un precio que El problema es que las baterías de iones de litio actualmente siguen siendo una tecnología cara. Eso hace que sea difícil rentabilizar económicamente el aislarse de la red, por lo que las instalaciones se limitan a aficionados o gente concienciada que no quiere seguir dependiendo de las eléctricas. Sin embargo, el precio de las baterías está bajando de forma rápida y se espera que puedan seguir una curva de desarrollo similar a la de los paneles solares.
Cada vez está más cerca la llegada de la paridad de red, donde una instalación solar con almacenamiento será más barato que seguir conectado a red. Muchos han calificado la llegada de ese momento como "la espiral de la muerte" aunque también hay quien la llama de "de la liberación". Cuando más gente se aísle de la red, más cara será la factura del resto de usuarios (para pagar los costes fijos). Entonces, más gente decidirá aislarse de la red, ya que le saldrá más barato y la factura seguirá aumentando para el resto...y así sucesivamente. Mal negocio para las eléctricas y el que no pueda hacerlo, y una forma de liberación para muchos otros.
Ese día llegará pronto en Australia
Según un estudio, la llegada de la "espiral de la muerte" a Australia está cerca. Los resultados del estudio de la Universidad de Curtin indican que en algún momento de 2017 será más barato aislarse de la red mediante una instalación solar y unas baterías que seguir conectado a la misma. Un país donde la batería de Tesla ya demuestra los grandes ahorros que puede conseguir.Según los autores del estudio esto no quiere decir que la gente "vaya a comenzar a aislarse a lo loco" ya que hay otros grandes beneficios de seguir conectado a la red como puede ser la seguridad de suministro. Sin embargo, según esas líneas comiencen a alejarse más y más, cada vez más hogares optarán por dar ese paso. De hecho, según un estudio de Western Power, eléctrica australiana, el 80% de los usuarios están dispuestos a aislarse de la red.
Por su parte, las baterías seguirán reduciendo su precio, impulsadas por la industria del coche eléctrico, donde la competencia cada vez es mayor. Están los fabricantes coreanos como Samsung y LG, la japonesa Panasonic y su futura Gigafábrica de baterías que compartirá con Tesla, los chinos de BYD, Foxconn y Huawei...
Todo ello por no hablar del mercado de baterías de segunda mano procedentes de coches eléctricos que habrá dentro de unos años, algo que aumentará la oferta de baterías y bajará más aún los precios.
Sin duda el descenso del precio de las baterías puede generar una verdadera revolución en el sector eléctrico. ¿Es el fin de la red eléctrica tan y como la conocemos?
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Fuente | RenewEconomy
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