La gigafábrica de baterías que Tesla y Panasonic levantan en el desierto de nevada lleva tiempo funcionando en fase de pruebas. Una fase que está a punto de pasar a un nuevo nivel, y que dará pistoletazo de salida a una producción en masa.
La idea era que esta comenzase a lo largo del primer trimestre del 2017. Pero las últimas noticias indican que Panasonic ha adelantado los plazos, y a finales de este mismo año comenzarán a producir componentes destinados a las baterías para los coches de Tesla.
Los nuevos planes indican que a lo largo del mes de noviembre se pondrá en marcha las primeras líneas de producción de la gigafábrica de baterías. Un movimiento que los expertos indican tiene su origen en la prisa que se ha metido desde Tesla al fabricante japonés. Un empujón que responde a la elevada demanda que está recibiendo el Model 3. Un modelo que en apenas un trimestre ha logrado acumular más de 400.000 reservas. Y eso que sólo se ha mostrado una parte de la propuesta final.
Y es que no sólo es el Model 3 lo que preocupa a Tesla de cara a poder atender la demanda. A este se suma la que procede de los actuales modelos, que no paran de incrementarse, a lo que se añade la división de baterías para el hogar. Un trío que demandará una ingente cantidad de GWh a una instalación que apura las fechas para ponerse en marcha.
Con esto Tesla se asegura llegar a tiempo al lanzamiento de un Model 3 que si nada lo impide, estará en el mercado antes de terminar 2017. Un lanzamiento clave para Tesla, que espera el más económico de la familia les ayude por fin a salir de números rojos. Algo para lo que es fundamental un desembarco a tiempo.
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Vía | Nikkei
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