La oferta consiste en la compra de todas las acciones, lo que permitiría a Tesla tomar el pleno control de SolarCity. Una operación valorada en 2.700 millones de dólares que de lograr luz verde, convertirá a Tesla en una empresa todavía más variada.
Además de coches, Tesla también fabricará baterías en su gigafábrica de Nevada, y ahora cerrará el círculo con las instalaciones de fabricación de paneles solares de SolarCity. De esa forma un cliente podrá comprar un coche a Tesla, pero también una instalación solar y unas baterías de respaldo. Tres sectores en plena ebullición comercial y que cierran el círculo de sostenibilidad.
Tesla y SolarCity instalarán en Estados Unidos más sistemas de almacenamiento en 2016, que todas las empresas juntas en 2015
Una adquisición que desde Tesla se quiere vender como un paso más de cara a mejorar la sostenibilidad, y acelerar la transición hacía formas de transporte más económicas, a lo que ahora si se confirma la operación, se sumarán también las energías renovables.
En el otro lado de la balanza están los críticos con la operación. Estos se muestran escépticos con la oferta por una empresa que no ha logrado buenos resultados económicos. Una empresa que ha llegado a cotizar sus acciones por encima de los 70 dólares, y que a día de hoy se mueve en torno a los 20 dólares. Incluso hay quien habla de que se trata de un rescate. Veremos como acaba la cosa.
Vía | FCE
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