Y es que la eólica offshore está creciendo a pasos agigantados, gracias a la apuesta de países como Alemania y Reino Unido. Sin ir más lejos, el mes pasado Siemens firmó dos gigantescos contratos en una solo semana. Mediante estos contratos la multinacional alemana suministrará 60 turbinas al parque eólico marino alemán de Arkona, y otros 102 aerogeneradores para el parque eólico marino de East Anglia en el Reino Unido. Dos proyectos que hacen un total de 162 aerogeneradores.
Lo que es realmente impresionante es el tamaño de estas máquinas. Las que cogerán rumbo a el Reino Unido son de 7 MW de potencia, mientras que los alemanes son de 8 MW. Además, no se trata de unas potencias que estén solo al alcance de Siemens, sino que la compañía Vestas también está instalado turbinas de 8 MW, incluso en tierra.
La principal diferencia entre el sector de la eólica onshore y offshore reside en el transporte. El transporte de componentes y equipos gigantescos no es un problema para una planta de fabricación en la costa que abastece un parque eólico offshore. Sin embargo, en el caso de las instalaciones en tierra, los componentes deben ser trasladados por carreteras convencionales. Imagina transportar una pala de más de 100 metros por un camino rural. A veces puede llegar a ser técnicamente imposible.
Fuente | Cleantechnica
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